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FMI alerta sobre fragilidad de crecimiento económico de Ecuador
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La economía sigue muy atada a la recuperación de precio del crudo y a un endeudamiento creciente.
Aunque en el informe ‘Perspectivas económicas para las Américas’, elaborado por técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estimó que el crecimiento de la región aumentaría de 1,3% en 2017 a 2% en 2018, y que para 2019 se pronostica un repunte adicional de hasta el 2,8% de crecimiento, en el caso de Ecuador el incremento en el pronóstico de la evolución de la economía se debe más a factores externos y al todavía gran peso del gasto público, que a una mejora sostenible y real de las condiciones.
Así, el cambio en la expectativa de crecimiento para Ecuador de 2,%, en enero 2018, a 2,5% a inicios de mayo, según el FMI, se debió principalmente a un “repunte parcial de los precios del petróleo, las favorables condiciones externas y la continuidad del gasto en el sector público”.
Vulnerabilidad
Sin embargo, en el mismo documento se advirtió que la débil posición fiscal, la sobrevaluación del tipo de cambio efectivo real y el bajo nivel de reservas internacionales, el endeudamiento público creciente, entre otros factores, mantienen a la economía ecuatoriana en una posición vulnerable a “cambios repentinos en la actitud de los inversores, a un endurecimiento de las condiciones financieras, a una caída de los precios del petróleo o a una apreciación del dólar de EE.UU”.
Finalmente, el FMI también alertó sobre los efectos nocivos para la economía y la calidad de vida de los ciudadanos, de la incertidumbre y la poca claridad en el plan económico y las políticas de fomento de la producción.
“Una trayectoria de reforma fiscal clara, más intensa al inicio, equilibrada y bien comunicada podría ayudar a apuntalar la confianza del mercado, reducir los costos de financiamiento e impulsar el crecimiento. Asimismo, se necesitan reformas estructurales para resolver los persistentes problemas de competitividad”, recomendó el informe del FMI.
Análisis
Alex Remache, catedrático de la Universidad Andina, explicó que un crecimiento sostenible y de calidad, no atado a los vaivenes del precio de materias primas como el petróleo, se debe cimentar en una verdadera política de fomento del emprendimiento y la producción.
“Unas mejores condiciones de acceso al crédito y programas de capacitación y asesoría directa, sobre todo a pequeños y medianos productores, serían básicas para que tanto la sociedad como el Estado ganen y la economía no dependa tanto del petróleo”, dijo.
Por su parte, Cristian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria (Capeipi), aseveró que la base es que Ecuador se convierta en un país de exportadores, ya que solo el 9% de la producción sale de nuestras fronteras. (JS)
FUENTE: Este texto fue extraido en su totalidad del diario LA HORA
Aunque en el informe ‘Perspectivas económicas para las Américas’, elaborado por técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estimó que el crecimiento de la región aumentaría de 1,3% en 2017 a 2% en 2018, y que para 2019 se pronostica un repunte adicional de hasta el 2,8% de crecimiento, en el caso de Ecuador el incremento en el pronóstico de la evolución de la economía se debe más a factores externos y al todavía gran peso del gasto público, que a una mejora sostenible y real de las condiciones.
Así, el cambio en la expectativa de crecimiento para Ecuador de 2,%, en enero 2018, a 2,5% a inicios de mayo, según el FMI, se debió principalmente a un “repunte parcial de los precios del petróleo, las favorables condiciones externas y la continuidad del gasto en el sector público”.
Vulnerabilidad
Sin embargo, en el mismo documento se advirtió que la débil posición fiscal, la sobrevaluación del tipo de cambio efectivo real y el bajo nivel de reservas internacionales, el endeudamiento público creciente, entre otros factores, mantienen a la economía ecuatoriana en una posición vulnerable a “cambios repentinos en la actitud de los inversores, a un endurecimiento de las condiciones financieras, a una caída de los precios del petróleo o a una apreciación del dólar de EE.UU”.
Finalmente, el FMI también alertó sobre los efectos nocivos para la economía y la calidad de vida de los ciudadanos, de la incertidumbre y la poca claridad en el plan económico y las políticas de fomento de la producción.
“Una trayectoria de reforma fiscal clara, más intensa al inicio, equilibrada y bien comunicada podría ayudar a apuntalar la confianza del mercado, reducir los costos de financiamiento e impulsar el crecimiento. Asimismo, se necesitan reformas estructurales para resolver los persistentes problemas de competitividad”, recomendó el informe del FMI.
Análisis
Alex Remache, catedrático de la Universidad Andina, explicó que un crecimiento sostenible y de calidad, no atado a los vaivenes del precio de materias primas como el petróleo, se debe cimentar en una verdadera política de fomento del emprendimiento y la producción.
“Unas mejores condiciones de acceso al crédito y programas de capacitación y asesoría directa, sobre todo a pequeños y medianos productores, serían básicas para que tanto la sociedad como el Estado ganen y la economía no dependa tanto del petróleo”, dijo.
Por su parte, Cristian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria (Capeipi), aseveró que la base es que Ecuador se convierta en un país de exportadores, ya que solo el 9% de la producción sale de nuestras fronteras. (JS)
FUENTE: Este texto fue extraido en su totalidad del diario LA HORA
