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3 firmas invertirán USD 727,8 millones en cuatro campos estatales de petróleo
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Un valor de USD 727,85 millones invertirá el sector privado en los campos petroleros Blanca-Vinita, Oso, Yuralpa y Cuyabeno-Sansahuari, ubicados en las provincias de Sucumbíos, Napo y Orellana.
Estos campos fueron adjudicados ayer a tres empresas, mediante la firma de actas, en el Ministerio de Hidrocarburos, en Quito.
Forman parte de la ronda de negociaciones Oil & Gas, lanzada en marzo pasado.
Luego se firmarán los contratos de servicios específicos.
La firma mexicana Avanzia se adjudicó el campo Cuyabeno-Sansahuari.
La compañía comprometió una inversión de USD 322,68 millones.
El área Cuyabeno -que incluye el campo del mismo nombre- es la quinta más productiva a cargo de Petroamazonas.
Pero su producción viene cayendo desde el 2016.
Uno de los factores que explica esta tendencia es la restricción de ingresos para inversión.
El presupuesto de Petroamazonas es de USD 2 800 millones en este año, mientras que en el 2014 era de USD 4 735 millones.
El capital privado comprometido para Cuyabeno permitirá minimizar los riesgos del área, ya que la declinación natural de los pozos eleva los costos de producción.
“Es necesario que en las inversiones del Estado se minimicen los riesgos y se maximice la rentabilidad”, explicó días atrás el gerente de Petroamazonas, Alex Galárraga.
Estos campos fueron adjudicados ayer a tres empresas, mediante la firma de actas, en el Ministerio de Hidrocarburos, en Quito.
Forman parte de la ronda de negociaciones Oil & Gas, lanzada en marzo pasado.
Luego se firmarán los contratos de servicios específicos.
La firma mexicana Avanzia se adjudicó el campo Cuyabeno-Sansahuari.
La compañía comprometió una inversión de USD 322,68 millones.
El área Cuyabeno -que incluye el campo del mismo nombre- es la quinta más productiva a cargo de Petroamazonas.
Pero su producción viene cayendo desde el 2016.
Uno de los factores que explica esta tendencia es la restricción de ingresos para inversión.
El presupuesto de Petroamazonas es de USD 2 800 millones en este año, mientras que en el 2014 era de USD 4 735 millones.
El capital privado comprometido para Cuyabeno permitirá minimizar los riesgos del área, ya que la declinación natural de los pozos eleva los costos de producción.
“Es necesario que en las inversiones del Estado se minimicen los riesgos y se maximice la rentabilidad”, explicó días atrás el gerente de Petroamazonas, Alex Galárraga.
En tanto, la compañía ecuatoriana Triboilgas brindará servicios en el campo Blanca -Vinita, en el que invertirá USD 106,99 millones.
Las venezolanas Vinccler y Arotekh, que se presentaron en conjunto, prestarán servicios en Oso y Yuralpa.
En el primero, la inversión será de USD 107,6 millones y en el segundo, de USD 190,58 millones.
La producción promedio por día de Oso, segundo campo más grande de la ronda, es de 13 000 barriles de crudo.
Le sigue Yuralpa, con 5 000 barriles de petróleo al día. Ambos campos forman parte del activo petrolero Oso-Yuralpa, conformado en total por ocho campos.
El bombeo de crudo de este activo viene declinando desde el 2014. Para ese año, el promedio era de 44 569 barriles por día.
Para el cierre del 2018 se estimaba obtener un promedio de 27 324 barriles.
Con las inversiones que se realizarán en los cuatro campos adjudicados, se estima un incremento de la producción para los próximos 10 años, plazo de los convenios, de 77,3 millones de barriles de petróleo.
Petroamazonas espera así levantar su bombeo, el cual registró una caída del 6% en el primer semestre de este año, comparado con igual período del año pasado.
Las tarifas que pagará Petroamazonas a los contratistas se establecerán de acuerdo con el mercado internacional de crudo WTI, con una tarifa promedio de USD 18,41, considerada para un precio WTI de USD 60 por barril.
Los convenios tienen un plazo de 10 años. Si bien las empresas privadas tendrán a su cargo servicios como la perforación, Petroamazonas continúa siendo el operador principal de los campos petroleros.
Entre los factores que se evaluaron durante la licitación estuvieron: propuesta técnica para desarrollo del campo, plan de producción, inversiones, tarifas por servicio, variables económicas de la contratista y el Estado, entre otros.
La Oil & Gas incluyó al campo de gas Amistad, ubicado en el Litoral, aunque para esta área el proceso se amplió.
La estatal recibirá estas ofertas hasta la primera semana de septiembre, aclaró Galárraga.
Entre las empresas interesadas en este campo se encuentra Halliburton.
Esta es la segunda ronda que se realiza durante este año.
La primera fue en febrero y se adjudicaron los campos menores Drago, Guanta, Paraguacu y Paka Norte.
Las empresas ganadoras de ese concurso fueron Consepetro S.A., conformada por accionistas ecuatorianos y venezolanos; CNPC, de origen chino; y Wayraenergy Ecuador, de Venezuela.
La tarifa promedio para estos campos es de USD 15,22, con un precio de barril WTI de USD 60. La inversión prevista es de USD 696,13 millones.
Entre ambas rondas de negociación las inversiones totales serían de USD 1 423 millones.
En el acto también estuvieron presentes el viceministro de Hidrocarburos, Patricio Larrea; Francisco Rendón, presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), entre otros funcionarios y representantes de las empresas adjudicadas.
Las venezolanas Vinccler y Arotekh, que se presentaron en conjunto, prestarán servicios en Oso y Yuralpa.
En el primero, la inversión será de USD 107,6 millones y en el segundo, de USD 190,58 millones.
La producción promedio por día de Oso, segundo campo más grande de la ronda, es de 13 000 barriles de crudo.
Le sigue Yuralpa, con 5 000 barriles de petróleo al día. Ambos campos forman parte del activo petrolero Oso-Yuralpa, conformado en total por ocho campos.
El bombeo de crudo de este activo viene declinando desde el 2014. Para ese año, el promedio era de 44 569 barriles por día.
Para el cierre del 2018 se estimaba obtener un promedio de 27 324 barriles.
Con las inversiones que se realizarán en los cuatro campos adjudicados, se estima un incremento de la producción para los próximos 10 años, plazo de los convenios, de 77,3 millones de barriles de petróleo.
Petroamazonas espera así levantar su bombeo, el cual registró una caída del 6% en el primer semestre de este año, comparado con igual período del año pasado.
Las tarifas que pagará Petroamazonas a los contratistas se establecerán de acuerdo con el mercado internacional de crudo WTI, con una tarifa promedio de USD 18,41, considerada para un precio WTI de USD 60 por barril.
Los convenios tienen un plazo de 10 años. Si bien las empresas privadas tendrán a su cargo servicios como la perforación, Petroamazonas continúa siendo el operador principal de los campos petroleros.
Entre los factores que se evaluaron durante la licitación estuvieron: propuesta técnica para desarrollo del campo, plan de producción, inversiones, tarifas por servicio, variables económicas de la contratista y el Estado, entre otros.
La Oil & Gas incluyó al campo de gas Amistad, ubicado en el Litoral, aunque para esta área el proceso se amplió.
La estatal recibirá estas ofertas hasta la primera semana de septiembre, aclaró Galárraga.
Entre las empresas interesadas en este campo se encuentra Halliburton.
Esta es la segunda ronda que se realiza durante este año.
La primera fue en febrero y se adjudicaron los campos menores Drago, Guanta, Paraguacu y Paka Norte.
Las empresas ganadoras de ese concurso fueron Consepetro S.A., conformada por accionistas ecuatorianos y venezolanos; CNPC, de origen chino; y Wayraenergy Ecuador, de Venezuela.
La tarifa promedio para estos campos es de USD 15,22, con un precio de barril WTI de USD 60. La inversión prevista es de USD 696,13 millones.
Entre ambas rondas de negociación las inversiones totales serían de USD 1 423 millones.
En el acto también estuvieron presentes el viceministro de Hidrocarburos, Patricio Larrea; Francisco Rendón, presidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), entre otros funcionarios y representantes de las empresas adjudicadas.
FUENTE: Este texto fue extraído en su totalidad del diario EL COMERCIO
