El ministro de Finanzas, Richard Martínez, explicó que el petróleo es uno de los principales componentes de la estrategia gubernamental para obtener más financiamiento y más ingresos. “Estamos buscando mecanismo alternativos para obtener créditos a través del petróleo. Además, esperamos un aumento creciente de la producción para llegar a 2021 con 700.000 barriles de crudo al día”, dijo.

Con esto se busca darle sostenibilidad a las cuentas fiscales y quitarle presión a la austeridad fiscal, con una importante inyección de liquidez apuntalada en los buenos precios internacionales del ‘oro negro’.

Sin embargo, Jaime Carrera, miembro del Observatorio de la Política Fiscal, comentó que esta estrategia profundiza la dependencia de la economía ecuatoriana con el crudo y repetiría los errores cometidos durante la década correísta.

¿Una medida desesperada?

“En términos prácticos, el Gobierno solo podría obtener financiamiento a través de utilizar el petróleo como garantía o con el mecanismo de las preventas. Cualquiera de estas opciones han demostrado ser caras e inconvenientes para el país, y serían el resultado de la desesperación por liquidez para las arcas fiscales”, puntualizó.

Además añadió que independientemente de las fuentes de financiamiento, el Ecuador necesita emprender reformas estructurales en el gasto público, sobre todo en lo referente a un recorte sustancial de la masa salarial, donde hasta la fecha se han visto pocos o nulos resultados dentro del plan de austeridad.

Federico Azpiazu, experto petrolero, argumentó que la mejor estrategia para obtener ingresos adicionales del petróleo es aumentar las ventas spot en los mercados internacionales, donde se puede alcanzar los mejores precios. “Si utilizamos barriles de crudo como garantía, o en contratos de preventas, no podríamos hacer esas negociaciones y obtendríamos menos por nuestro crudo”.

También recalcó que las proyecciones de aumento en la producción diaria  de crudo están sobreestimadas, por lo que llegar a los 700.000 barriles no es realista. “En el mejor de los casos llegaremos cerca de los 600.000, pero si se consigue atraer inversiones con tecnología de punta”, contó.

Mejores vías de financiamiento

Danilo Albán, miembro del Foro de Economía Alternativa, aseveró que persisten muchos vacíos en la estrategia de financiamiento del Gobierno, y que la liquidez no debe ser el único factor a tomar en cuenta, sino también el fomento del crecimiento económico y el control de las reservas internacionales.

“Aparte de una reforma estructural del gasto público para hacerlo más eficiente, se debe expandir los créditos con los multilaterales, incluido el FMI que puede prestar a largo plazo y con bajas tasas de interés. También se podrían conseguir recursos mediante operaciones de bonos, como la última de 500 millones con Goldman Sachs”, recomendó.

Aunque los mecanismos de deuda interna a través de bonos pueden ser una buena opción, tanto Albán como Carrera no creen que en este momento resulten exitosos, debido a las condiciones actuales del país. “El Gobierno debe explicar quién va a comprar los más de 1.700 millones de bonos internos que se anuncian, porque actualmente solo podría hacerlo el IESS”, añadió Albán.